Las doulas son profesionales capacitadas en brindar apoyo emocional y físico a las mujeres durante el embarazo, parto y postparto. Su papel principal es estar presentes para la mujer y proporcionar un apoyo continuo, compasivo y no médico durante todo el proceso del parto.
Las doulas trabajan en colaboración con el equipo de atención al parto, incluyendo a los médicos, parteras y enfermeras. No reemplazan a los profesionales de atención al parto, sino que complementan su atención al brindar un enfoque centrado en la mujer y en el apoyo emocional.
Las doulas pueden ayudar a las mujeres a comprender sus opciones, brindar información y educación sobre el proceso del parto, ofrecer técnicas de alivio del dolor no farmacológicas, promover la comunicación efectiva con el equipo de atención médica y ayudar a la mujer a mantener un sentido de empoderamiento y control durante el parto.
La presencia de una doula durante el parto ha demostrado beneficios en términos de reducción del uso de medicamentos para el alivio del dolor, disminución de las tasas de cesárea, mejora de la satisfacción de la mujer y el bienestar emocional.
La decisión de contar con una doula en el equipo de atención para el parto es personal y depende de las preferencias y necesidades individuales de cada mujer.